EL NACIMIENTO POR LA MUERTE

La imagen, narradora del pasado, revitalizadora de sucesos antiguos, es ella quien a pesar de los cientos de siglos que han pasado, ha mantenido viva la historia, vivo el arte, y vivo al hombre.
Aunque para el hombre moderno, la muerte sea un sinónimo de final, puesto que “si no hay cuerpo físico no hay vida”, para el hombre antiguo la muerte era solo un “cerrar de ojos”, un paso mas de la vida. Por esto, en el pasado, los cuerpos eran enterrados con sus pertenencias, pues se creía que los necesitarían en su próxima vida, no obstante, para quienes se quedaban en el presente, la partida de su congénere no producía sentimientos de dolor ni tristeza, al contrario festejaban su evolución hacia el siguiente mundo, ese mundo mágico, onírico, soñado, el camino hacia la perfección espiritual, el reencuentro con los dioses; de ellos solo quedaría su recuerdo, su imagen.

Sin embargo no todos los seres que partían a otros mundos serian tan simbólicos como otros, pues de sus rangos sociales y religiosos en la tierra también dependería, la forma de enterrarlo, de la ornamentación que llevaría, el lugar y el ritual de su entierro, posteriormente la imagen que dejaría y lo simbólico de ella. Imágenes idealizadas, en estatuas, cerámicas, piedras, orfebrería, pinturas, en cavernas, o en pirámides, todo esto a través de imágenes que manejaban una simbología de sus culturas, no solo de sus dioses y religiones, si no también de su cotidianidad, y de sus mitologías que aunque fueran oníricas , mágicas y propias de la imaginación colectiva, pudieron ser representadas y narradas a través de imágenes quienes perduraron en el tiempo y permitieron que el hombre pudiera recopilar esa información, interpretarla a través de la semiología y así poder contar una historia del hombre pues gracias a “la imagen” sabemos que existe una historia .

Arte primitivo, arte abstracto, figurativo, realizado con el más puro sentimiento del ritual, ritual de colores, de formas, de texturas que perduran en el tiempo y que se conservan como hermosas obras de arte en un museo, museo que hacia parte de la cotidianidad de una civilización y que en ellos siempre prevalecía la imagen como símbolo.
La imagen siempre sobrevivió en todos los tiempos; en la edad media por ejemplo cuando los reyes morían debían estar 40 días expuestos, a pesar de la putrefacción de sus cuerpos, de allí nace la idea de realizar una esfinge idéntica, que como imagen simbólica perduraría mucho mas tiempo.

Sin duda alguna, la muerte ha llevado al nacimiento del arte, pues a partir de ella se genera todo un “marco conceptual y contextual” de las obras que han sido generadas a partir de este fenómeno biológico, desde los elementos utilizados en el ritual, cerámica, orfebrería etc. los utilizados para que prevalezca la imagen del difunto, como la escultura y la pintura, la escenificación de la cotidianidad del ritual, del mas allá, de los dioses a través de los colores, las formas, las texturas.. la majestuosidad de los sepulcros y las tumbas, y hasta el mismo embalsamamiento del cadáver para que se conservara durante el mayor tiempo y prevaleciera su IMAGEN, mientras su espíritu caminaba hacia el camino infinito.